El tiempo pasaba, las horas se hacían eternas
El reloj marcaba ya casi las cuatro.
Esperaba que no tardases en llegar,
pero no llegastes,
y nunca llegates a nuestra cita,
pero no pierdo la esperanza de verte pronto.
Estaba atardeciendo
y el tiempo pasaba tan lento.
Ahora estoy solo,
solo con mi alma,
la misma que estaba ansiosa
por verte pero no llegabas
y trate de resignarme.
Las primeras estrellas de la noche
salieron y trataron de hacerme compañía
e incluso aquella que mirabamos
trataba de animarme y consolareme.
No lo resistía, quería verte,
hablarte, abrazarte,
pero eso, ya no fue posible, te marchaste
y fue para siempre.
Sólo espero que algún día,
aunque sea en mis sueños pueda verte,
por que en ellos siempre estarás,
y la Dama nos vuelva a reunir en un sueño eterno
El reloj marcaba ya casi las cuatro.
Esperaba que no tardases en llegar,
pero no llegastes,
y nunca llegates a nuestra cita,
pero no pierdo la esperanza de verte pronto.
Estaba atardeciendo
y el tiempo pasaba tan lento.
Ahora estoy solo,
solo con mi alma,
la misma que estaba ansiosa
por verte pero no llegabas
y trate de resignarme.
Las primeras estrellas de la noche
salieron y trataron de hacerme compañía
e incluso aquella que mirabamos
trataba de animarme y consolareme.
No lo resistía, quería verte,
hablarte, abrazarte,
pero eso, ya no fue posible, te marchaste
y fue para siempre.
Sólo espero que algún día,
aunque sea en mis sueños pueda verte,
por que en ellos siempre estarás,
y la Dama nos vuelva a reunir en un sueño eterno
No hay comentarios:
Publicar un comentario