No importa la ditancia, porque siempre te tengo en el corazón y algún día estaremos juntos para siempre. Mis ojos se van convirtiendo en dos gotitas de líquido salado, intento no llorar y solo pensar en esos momentos cuando era crio y me cuidabas, me ayudabas a levantarme en caidas. Porque no tengo ni la menor idea de lo que ha sucedido aún, ni porque ha sido todo tan rápido. No sé qué
estoy sintiendo, no sé por qué me pierdo en todo esto... ahora noté que,
necesito apagar la luz. No me gusta estar así, con toda esta inseguridad, con toda esta pena,
esta angustia, porque a mí también me gusta disfrutar de las cosas de la
vida, pero siempre hay días en que las cosas parecen ir completamente
mal, días en que a pesar de que en el cielo haya un sol inmenso, te
mueres de frío. Y ahora yo quiero estar solo, pero quiero estar solo para que los demás no tengan la oportunidad de dejarme.
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