Ojalá sólo fueran imposibles de olvidar esas cosas, momentos y/o
personas, que a uno le trajeron alegría en la vida. El problema es que
es más fácil olvidar lo bueno, que lo malo. Es algo díficil de entender. Es como
cuando uno "mirando el mundo que le rodea" valora más lo que no tiene, que lo
que tiene... En lo personal, opino que es imposible olvidar algo que
duele, justamente porque el dolor está latente en el corazñon, lo que podemos hacer
es a través del perdón (a otros o a nosotros mismos) es intentar curar esa herida.
De esa manera, el dolor "puede" desaparece, y eso que resulta imposible de
olvidar se convierte en una experiencia más en nuestra vida, nada más.
Se aprende de lo bueno tanto como de lo malo, Como diria el refran: "Dios no da puntada sin
hilo", no la demos tampoco
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