Decir las verdades en la cara es ser honesto, nada tiene que ver con sinceridad y lejos está de diplomacia y prudencia. El ser crudo y decir las cosas en la cara de las personas puede ser un
gran defecto, por lo general quien lo hace no mide, termina hiriendo en
"aras de la verdad" y poco le importan las consecuencias, simplemente
queda satisfecho con haber dicho lo que dijo. Pienso que en la vida hay que tener muy bien puesto el sentido de la
oportunidad. Cuando dices las cosas también si eres inteligente, medirás
tus tiempos y tus pasos, ir botando las cosas por la boca sin tener en
cuenta la sensibilidad ajena es tonto y peligroso. Cuando se tiene el tacto y el don de gentes suficiente, comprendes que
hacer sentir mal a otro aún teniendo tu la razón, es la cosa más
estúpida hecha por persona alguna.
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