Por desgracia, la verdad es que muchas veces somos nosotros mismos quien creamos las
mayores limitaciones a nuestra existencia. Esos limites, los primeros se crean porque no creemos en nosotros
y por lo tanto evitando que los demás crean en ello. Por eso hay que liberarse de esos lastres que son imaginaciones negativas que las hacemos cobrar cuerpo
cuando en realidad no existen, y hay que perder el miedo a fracasar pues
sino se fracasa no se avanza, ni rectifica en esos errores. Esos lastres nuestros propios miedos, nuestras inseguridades, nuestros complejos... Pero son muchas más las ataduras que nos crean
otros, pero esto es normal y forma parte de nuestra vida. Lástima de
aquél que no tenga ataduras, ya que es síntoma claro y evidente de que
no tiene a nadie, ya no solo que no lo quiera, sino ni enemigos y la soledad es algo que puede crear más problemas sociologicos a la persona que los sufre
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