Aprende a ser como un espejo, escucha y refleja la energía. El universo mismo es el mejor espejo de la naturaleza. El universo acepta sin condiciones: nuestros pensamientos y emociones; nuestras palabras y acciones, y siempre, nos envía el reflejo de toda esa energía mediante las circunstancias que vienen a nuestra vida. Lo que vivimos es la manifestación externa de nuestros pensamientos, palabras y actos. Aprendamos a ser como el universo, escuchemos y reflejemos nuestras emociones sin prejuicios, aprendiendo a hablar de otra manera: sosegando nuestra mente y evitando las reacciones emocionales excesivas. Busca siempre una comunicación sincera y fluida. No te des mucha importancia. Sé humilde. Cuanto más arrogante, superior o prepotente te muestres, más prisionero serás de tu propia imagen y de un mundo irreal de tensión e ilusiones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario