El miedo, por desgracia es uno de nuestros compañeros de viaje, y va a seguir con
nosotros a lo largo de nuestras vidas, sino ponemos de nuestra parte los elementos para luchar contra él. Por ello, lo mejor, es que
aprendamos a compartir nuestra vida y que conozcamos la mejor manera de
convivir con él.
Porque el miedo no existe, solo existe en tu mente. El mayor riesgo que puedes correr en la vida es el de no arriesgar, no luchar... Arriésgate, convíertete en un ser valiente, sal de esa zona de confort en la que te has situado y mejora la versión de ti mismo. Debes vivir cada momento en la inmensidad, de la belleza y de la profundidad de cada segundo de tu vida. Conciencíate interiormente y reflexiona sobre el infinito que nos rodea del universo y de la belleza de la naturaleza con la cual estamos conectados.
La verdadera esencia, aquella que encerramos en nosotros mismos es en realidad la que tiene la llave de nuestra libertad. Si consigues identificar tus miedos y los reconduces hacia términos como prudencia, respeto, oportunidades de mejora, proceso de identificar debilidades, te harás mucho más fuerte y podras derrotarlo. Vive sin miedo, sin mirar atrás, cada instante como si fuera el último que viviras. Porque lo negativo del miedo, no es el sufrimiento que experimentamos por adelantado ante sucesos que aún no han pasado, si no la reacción negativa que nos impide disfrutar el momento presente, por el que pasara o por las consecuencias de nuestros errores y aciertos del pasado. Vive el ahora, no el ayer ni el mañana y el miedo nos abandonara
Porque el miedo no existe, solo existe en tu mente. El mayor riesgo que puedes correr en la vida es el de no arriesgar, no luchar... Arriésgate, convíertete en un ser valiente, sal de esa zona de confort en la que te has situado y mejora la versión de ti mismo. Debes vivir cada momento en la inmensidad, de la belleza y de la profundidad de cada segundo de tu vida. Conciencíate interiormente y reflexiona sobre el infinito que nos rodea del universo y de la belleza de la naturaleza con la cual estamos conectados.
La verdadera esencia, aquella que encerramos en nosotros mismos es en realidad la que tiene la llave de nuestra libertad. Si consigues identificar tus miedos y los reconduces hacia términos como prudencia, respeto, oportunidades de mejora, proceso de identificar debilidades, te harás mucho más fuerte y podras derrotarlo. Vive sin miedo, sin mirar atrás, cada instante como si fuera el último que viviras. Porque lo negativo del miedo, no es el sufrimiento que experimentamos por adelantado ante sucesos que aún no han pasado, si no la reacción negativa que nos impide disfrutar el momento presente, por el que pasara o por las consecuencias de nuestros errores y aciertos del pasado. Vive el ahora, no el ayer ni el mañana y el miedo nos abandonara
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