Cada año un 19 de noviembre, llega irremediablemente el "Día Universal del Niño", la sociedad hipócritamente lo celebra, pero cada día mueren millones de niños de hambre, de sed, asesinados. Es verdad que no hay una ONG que se plantee o lo plantee el control de la natalidad a los Gobiernos, a la población o incluso una planificación familiar, de haberlo hecho desde que oigo hablar de los pobres niños, la miseria en el mundo, ya se habría superado, o quizás es eso lo que se pretende que esa miseria no termine, sino que esos niños sean carne de cañón para las fábricas de los millonarios de occidente que contratan empresas subsidiarias para tener mano de obra esclavista.
Pero si pensamos en niños que mueren de hambre, pensaríamos en África, en Asia, en algunos lugares de Sudamérica o incluso de Europa, pero nunca en España y en España también hay millones de niños que pasan hambre, que están malnutridos y la culpa es de los respectivos gobiernos y da igual del color que sean. Si repasamos mentalmente las condiciones precarias de nuestra población más pequeña y podemos recordar otro detalle espeluznante: el caso de los niños de padres que están en paro, a quienes el sistema no logra garantizar un trabajo digno, que garantice el futuro de sus hijos en educación, sanidad. Pero en esta época, en España, estamos tan acostumbrados a las malas noticias que la indiferencia ante el sufrimiento de los niños por parte de las autoridades, los funcionarios públicos, los empresarios (que despiden a los padres), las entidades bancarias que desahucian a las familias parece multiplicarse, sin el menor sentimiento de culpa
Toda la sociedad deberiamos exhortar a nuestras autoridades y a nuestros líderes de la sociedad civil a seguir trabajando sin descanso para ofrecerles a nuestros niñ@s las mejores oportunidades de desarrollo, que permitan ofrecerles un futuro digno. Solo de esa forma algún día podremos realmente celebrar el "Día Universal del Niño", porque ellos también tienen sus derechos como los adultos, pero algunas veces son pisoteados por personas que deberían estar en cárcel.
Pero si pensamos en niños que mueren de hambre, pensaríamos en África, en Asia, en algunos lugares de Sudamérica o incluso de Europa, pero nunca en España y en España también hay millones de niños que pasan hambre, que están malnutridos y la culpa es de los respectivos gobiernos y da igual del color que sean. Si repasamos mentalmente las condiciones precarias de nuestra población más pequeña y podemos recordar otro detalle espeluznante: el caso de los niños de padres que están en paro, a quienes el sistema no logra garantizar un trabajo digno, que garantice el futuro de sus hijos en educación, sanidad. Pero en esta época, en España, estamos tan acostumbrados a las malas noticias que la indiferencia ante el sufrimiento de los niños por parte de las autoridades, los funcionarios públicos, los empresarios (que despiden a los padres), las entidades bancarias que desahucian a las familias parece multiplicarse, sin el menor sentimiento de culpa
Toda la sociedad deberiamos exhortar a nuestras autoridades y a nuestros líderes de la sociedad civil a seguir trabajando sin descanso para ofrecerles a nuestros niñ@s las mejores oportunidades de desarrollo, que permitan ofrecerles un futuro digno. Solo de esa forma algún día podremos realmente celebrar el "Día Universal del Niño", porque ellos también tienen sus derechos como los adultos, pero algunas veces son pisoteados por personas que deberían estar en cárcel.
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