Era
un día lluvioso, llovía a mares y estaba un pajarito en su árbol
resguardandose de la llovía a esto, que vió a un conejito que venía
corriendo y se resguardaba debajo del árbol...
- No puedes estar ahí, conejito el árbol es mio - dijo el pajarito
- Pero es que llueve y estoy mojandome - dijo el conejito
- Te he dicho que el árbol es mio y solo mio - dijo el pajarito
- Pero es que es el único árbol que hay - decía el conejito
- Te he dicho que es mio y que tú no puedes estar ahí, te enteras - le
contestó el pajarito
- Pero es que llueve mucho - le espeto el conejito
- Que te vayas!!!
- Pero es que...
- Que te vayas...
- Por favor...
- Que te vayas de una vez, joder
- Bueno, ya me voy... dijo el conejito
Y el conejito se fue...
Moraleja: cuanto más duro se pone el "pajarito"... Más se moja el "conejito"
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