El
hombre humilde, cuando localiza algo malo en su vida puede o intenta por todos los medios corregirlo,
aunque le duela. El soberbio al no aceptar, o no ver, ese defecto no
puede corregirlo, y se queda con él. El soberbio no se conoce o se
conoce mal.
La soberbia lo corrompe todo. Donde hay un soberbio, todo acaba maltratado: la familia, los amigos, el lugar donde trabaja... Exigirá un trato especial porque se cree distinto a los que le rodean, habrá que evitar con cuidado herir su susceptibilidad. Su actitud dogmática en las conversaciones, sus intervenciones irónicas, no le importa dejar en mal lugar a los demás por quedar él bien, la tendencia a poner punto final a las conversaciones que surgieron con naturalidad, etcétera, son manifestaciones de algo más profundo: un gran egoísmo que se apodera de la persona cuando ha puesto el horizonte de la vida en sí misma. Pero si además ese soberbio es un "piojo revivido", veremos como es capaz incluso de despreciar a los que eran como él, no hace tanto tiempo, ya que lo considera inferior siendo él, ya algo
La soberbia lo corrompe todo. Donde hay un soberbio, todo acaba maltratado: la familia, los amigos, el lugar donde trabaja... Exigirá un trato especial porque se cree distinto a los que le rodean, habrá que evitar con cuidado herir su susceptibilidad. Su actitud dogmática en las conversaciones, sus intervenciones irónicas, no le importa dejar en mal lugar a los demás por quedar él bien, la tendencia a poner punto final a las conversaciones que surgieron con naturalidad, etcétera, son manifestaciones de algo más profundo: un gran egoísmo que se apodera de la persona cuando ha puesto el horizonte de la vida en sí misma. Pero si además ese soberbio es un "piojo revivido", veremos como es capaz incluso de despreciar a los que eran como él, no hace tanto tiempo, ya que lo considera inferior siendo él, ya algo
No hay comentarios:
Publicar un comentario