me encontré en tus piernas,
solo escuché tus gemidos
como las olas que rompen en la arena.
Me encontré que tus labios
besaban mis dedos
Y ese deseo salvaje tu cuerpo
que hacía brillar tus ojos en la oscuridad
Perdido en esa oscuridad,
y hundiéndome ávido en tu cuerpo
recorrí cada uno de esos rincones,
de tu cuerpo que gritaba de ansiedad.
Alimentandome de tu cuerpo
hicimos brotar calor del hielo
y el grito más hondo salio de nuestras gargantas
en el más puro de los silencios.
No recuerdo si nací,
no recuerdo si morí,
no recuerdo si era de dia, o era de noche
solo se que navegaba por tu cuerpo
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